La coloración del dorso es azul oscuro y los flancos y el vientre son grisáceos o plateados.
Los ojos son grandes y presentan bordes adiposos.
La línea lateral está ausente. Tienen escamas cicloideas grandes muy características, y al igual que el resto de alosas, posee dos escamas alargadas situadas en la base de la aleta caudal, detrás de la base de la dorsal.
El opérculos estrías radiales y las branquispinas son cortas y merosas. A fallax posee entre 30 y 80 branquispinas en el priner arco branquial, 10 que la diferencia de A. alosa presenta de 85 a 130. Además, en ambas especies se detectado varias subespecies en función del número de branquispinas de los arcos branquiales.
Son especies pelágicas y anádromas. Realizan importantes migraciones para reproducirse.
Son gregarias y forman bancos cerca de la costa, próximos a la desembocadura de los ríos. La distribución batimétrica de las
dos especies es bastante similar, aunque A alosa puede encontrarse hasta los 100 m y A. fallax suele habitar a menos de 50 m de profundidad. Remontan los ríos para realizar la puesta.
Los ejemplares jóvenes se alimentan de pequeños crustáceos (misidáceos y copépodos entre otros) y pequeños peces, mientras que los adultos suelen depredar sobre otros peces pelágicosa Durante la estancia su estancia en los ríos, los juveniles también se alimentan de larvas de insectos y plantas acuáticas, preferentemente durante la noche y al amanecer. Durante la migración reproductora suele cesar la actividad predadora.
Distribución
Se encuentra en el Atlántico, desde el sur de Islandia hasta el norte de Marruecos, en el Mar del Norte y en el Mediterráneo occidental y en los ríos principales que en ellos desembocan.
A falax habita las costas europeas de Islandia al sur de España y norte de Marruecos, incluido el mar Báltico, el mar Mediterráneo y parte del mar Negro.
La distribución geográfica A. alosa es bastante parecida a la de la saboga, pero apenas se encuentra en el mar Báltico y en la mitad occidental del Mediterráneo, EI límite sur de su distribución se sitúa en las costas de Mauritania.
La contaminación de ríos y estuarios ha provocado un fuerte descenso en la abundancia de ambas especies.
Reproducción
Ambas especies tienen un crecimiento reducido, ya que tardan unos 25 años en aproximarse a su talla máxima.
La madurez comienza a partir de los 3 años de edad; suele darse algo antes en los machos (3-5 años) que en las hembras (4-6 años). En A. fallax la madurez ocurre, aunque las tallas medias son algo inferiores que en A alosa, Los individuos maduros dejan de alimentarse y
se reúnen y entran en los estuarios y tramos finales de los ríos.
La puesta ocurre de noche, en primavera y a principios del verano, en zonas de corriente poco profundas. Los reproductores forman grupos y nadan en círculos y golpeando la superficie del agua. Con esos movimientos expulsan el esperma y los huevos. Los padres permanecen entre 1 y 11 días en la zona de puesta durante los que los machos participan en más episodios de puesta que las hembras. Muchos mueren tras la puesta, pero los supervivientes vuelven al mar. Los huevos son inicialmente pelágicos pero caen al fondo rápidamente, generalmente sustratos de grava y arena, donde eclosionan al 40 0 60 día. Las larvas suelen situarse en las zonas más profundas de los cauces, Los juveniles pueden permanecer en el río y lagunas costeras hasta los 2 años (20 cm).
EI sábalo suele penetrar algo más arriba que la saboga en los cauces de los ríos. Los años con temperatura media del agua más elevada suelen provocar unos reclutamientos de juveniles a la población adulta más elevados.